VIGILANTE MATA A UNO Y DEJA HERIDO A OTRO

Un hecho de sangre conmovio al distrito de Querecotillo. Un vigilante en un arranque de ira asesinó a balazos a un obrero y dejó malherido a su hermano.

Audilio Wilson Atoche Ramírez (42), le quitó la vida a su vecino Arturo López Siancas (34) la noche del lunes en la séptima cuadra de la prolongación Aguirre del barrio de Bellavista, distrito de Querecotillo

Los hechos

Según testigos, Audilio Atoche fue en busca de Arturo tras enterarse que este había agredido a su esposa Francisca Oblea Navarro (36), y a sus hijos. El asesino llevaba condigo el revólver que utiliza en su trabajo como seguridad.

El vigilante particular, se dirigió a casa del vecino, trajo abajo la reja del corral, ingresó al dormitorio de Orlando López. que estaba acostado sacando cuentas de la venta de pipas y lleno de odio le dio tres tiros, uno en la espalda que perforó el pulmón y corazón y otra en la pierna.

En eso, el hermano del occiso Oscar López, salió en defensa de su hermano llevando consigo un palo, sin embrago también fue alcanzado con una bala que se le alojó a la altura de la garganta.

Ambos heridos fueron conducidos por sus familiares hasta el hospital de apoyo II de Sullana. Lamentablemente, Arturo falleció en el trayecto, mientras su hermano fue transferido al hospital regional Cayetano Heredia de Piura.

Actuó por instinto

“Yo estaba trabajando cuando una vecina me llamo y me dijo que el vecino había golpeado a mi esposa y a mi hija, sin pensarlo fui a reclamarle pero en ningún momento pasó por mi cabeza matarlo”, dijo el asesino durante el interrogatorio en la sede del Deincri.

Según la psicóloga, Clemencia Arellano “por una situación demasiado estresante, una persona pueda llegar a pensar lo peor e incluso llegar a trastornarse por un momento, hasta perder el control emocional, actuando de manera impulsiva y no concientemente.

Este puede ser el caso, el sujeto piensa en el momento de agresión hacia su esposa que además está embarazada y actúa por impulso o instinto como una manera de defensa”.

Dato

“Andulfi”, como cariñosamente conocían a Arturo López, deja viuda a Bety Atoche Lezcano de 39 años y en la orfandad a sus cuatro menores hijos.